El próximo 23 de diciembre, la ministra de la Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo, tomará una pausa en sus funciones como vocera para iniciar su proceso de pre y postnatal, el que se extenderá hasta mediados del próximo año, cuando deba retornar a la primera línea política, según lo solicitado por el Presidente Gabriel Boric.
“Vamos a estar ahí haciendo seguimiento y acompañamiento en lo que podamos. Tanto en el pre como en el postnatal, y el Presidente me pidió volver. Así que yo supongo que va a ser como junio, por ahí, julio, no he hecho todavía bien todo el cálculo”, dijo Vallejo, consultada por las fechas de su retorno.
Lo cierto es que la ausencia de la vocera de La Moneda provocará un impacto evidente en el sostén político del Mandatario, al tratarse de la única figura del círculo de hierro inicial que ha permanecido en su cargo, con una clara cercanía personal con Boric y que había asegurado su decisión de permanecer hasta el final del mandato.
Por lo mismo, el diseño de su reemplazo –si bien aún no es comunicado oficialmente por el Jefe de Estado– ya estaría medianamente definido, con el objetivo de enfrentar de la mejor forma el último tramo de Gobierno. Según lo que ha trascendido, sería la ministra Jeannette Jara (PC) quien asumiría la vocería política, sin dejar de ejercer sus funciones en la cartera del Trabajo, la que atraviesa por semanas decisivas en la negociación de la reforma previsional.
Si se llegase a concretar la designación de la ministra Jara, deberá asumir las funciones de una vocería hasta ahora muy bien evaluada, donde además Camila Vallejo ha permanecido incólume durante los tres años de Gobierno.
Y es que analistas coinciden en que la exlíder estudiantil y exdiputada comunista ha sabido sortear cada una de las crisis atravesadas por el Ejecutivo.
“Del gabinete inicial del Presidente Boric, sin duda la figura de Camila Vallejo es la que más ha destacado. Haciendo un balance hasta la fecha, se ha mantenido –va a salir por razones de carácter natural, por su estado de embarazo–, pero ha soportado todos los conflictos políticos y ha resistido todas las crisis profundas que ha enfrentado este Gobierno, como el fracaso del proceso constituyente, las crisis de seguridad, el caso Monsalve. Desde ese punto de vista, por la permanencia, es una de las figuras que destaca”, dijo el vicedecano de la Facultad de Gobierno UDD, Rodrigo Arellano.
No obstante, el analista también puso énfasis en que parte de su constancia también se ha debido a que “como vocera también buscó esquivar los temas polémicos”. Algo que, en términos mediáticos, generó un contraste y “tironeo persistente” con la figura de la ministra del Interior, Carolina Tohá, quien ha pasado a la primera línea cuando el Gobierno ha debido enfrentar conflictos.
“Una crítica que se hace a Camila Vallejo –más allá de quizás la propia naturaleza de un Gobierno que no ha tenido tal vez los resultados esperados– es que ella buscó evitar los conflictos para no dañar su imagen. De alguna forma trató de entender que este era un proyecto, si bien colectivo, que buscaba la subsistencia y proyección a futuro. De alguna forma evitó los conflictos y las vocerías que podían tener quizás más complicaciones para sus proyecciones políticas”, agregó.
Por su parte, el profesor de Teoría Política de la Facultad de Gobierno UAI, Cristóbal Bellolio, coincidió con que la ministra vocera “ha hecho una buena labor”, considerando que los miembros del Comité Político ocupan ministerios que son muy desgastantes
“Partamos diciendo que se ha mantenido en el cargo, lo que ya sabemos que es muy difícil. (…) Es la única del diseño original de la generación del Presidente Boric, de los que marcharon codo a codo con él en las movilizaciones estudiantiles del 2011, es la única que va a terminar acompañando al Presidente y eso me parece que tiene un valor”, señaló.
Para el doctor en Filosofía Política, lo relevante es que la ministra Vallejo ha sabido mantenerse en el cargo sin cometer errores, más que reconocer logros materiales de la cartera. “En su cargo uno no mete tantos goles, sino que básicamente la pega es que no te los hagan. (…) Creo que ese es el mérito en tiempos en que la ciudadanía y la oposición son tremendamente exigentes”, enfatizó.
EVENTUAL VOCERÍA DE JARA Y REFORMA PREVISIONAL
Según fuentes de La Moneda, el nombre que hasta ahora suena con mayor fuerza para asumir la vocería política del Gobierno es el de la titular del Trabajo, la ministra Jeannette Jara. Por lo mismo, la secretaria de Estado ha debido responder a las preguntas de la prensa durante esta semana, ante la interrogante sobre cómo eventualmente lidiará con el reemplazo de la saliente vocera Vallejo y el liderazgo en las negociaciones de la reforma previsional.
“Como parte de la alianza de Gobierno y militante de un partido como el Partido Comunista, siempre voy a estar disponible para las responsabilidades que el Presidente considere que deba asumir”, respondió Jara, aunque sin confirmar si el nombramiento se concretaría en los próximo días.
La jefa de la cartera de Trabajo señaló que, más allá de las especulaciones, según la información que maneja, el tema “todavía está en análisis” y que el Presidente Gabriel Boric “informará a todos cuando corresponda”.
De todas formas, Jara proyectó algunos escenarios en el caso de que algún ministro o ministra en ejercicio asuma el rol de vocero. “Lo que yo entiendo es que podría haber alguien que haga la vocería más política y el jefe o jefa de servicio seguiría siendo la subsecretaria Nicole Cardoch, si es que ella no asume como ministra vocera también, porque esa definición la tiene que hacer el Presidente”, puntualizó.
Lo cierto es que la ministra del Trabajo asumiría esta nueva responsabilidad en un momento clave de la tramitación de la reforma de pensiones, proyecto importante para el Ejecutivo que –de acuerdo con el protocolo acordado con la oposición– debería ser despachado en enero desde la Sala del Senado.
La tramitación pasa por “momentos cruciales para saber si en definitiva habrá o no reforma previsional”, admitió Jara esta semana. Esto, a propósito de las tensiones que existen al interior de la derecha por la presión que el Partido Republicano ejerce sobre Chile Vamos, para no seguir concretando acuerdos con el Ejecutivo.
En esa línea, existen opiniones divididas respecto a si sería contraproducente o no para la secretaria de Estado asumir un rol adicional como vocera, considerando el complejo escenario de las negociaciones.
Para el analista y académico de la UDD, Rodrigo Arellano, esto “genera de alguna u otra forma algún tipo de conflicto para alcanzar un acuerdo en el que puede convertirse quizás en el proyecto más emblemático del Presidente Boric”.
“Ahora eso tiene sin duda también una doble lectura, porque ella lograría que el Partido Comunista mantenga una presencia dentro del Comité Político desde un rol muy importante. Entonces, la ministra Jara juega también a las nivelaciones políticas que deben haber dentro de ese espacio. Pero desde el punto de vista práctico, creo que podría complicar el avance de la negociación, no solamente por el esfuerzo que implica, sino que la confusión de roles puede llevar a que algunos de los sectores que participan de la negociación puedan reclamar este doble rol”, advirtió.
ROL DE SEGEGOB Y ELIMINACIÓN DE MINISTERIOS
“Hay que valorar la función de las instituciones, más allá del cargo que uno asume temporalmente (…) y tanto la Segpres como la Segegob tienen funciones muy importantes”, dijo la ministra Vallejo ante la propuesta de convertir a la Secretaría General de Gobierno en una división presidencial.
En concreto, el debate sobre fusionar ministerios surgió a raíz del despacho del proyecto que crea al Ministerio de Seguridad, lo que llevó al diputado del Partido Liberal y precandidato presidencial, Vlado Mirosevic, a plantear una reforma constitucional para que las funciones de la Segpres se traspasen al Ministerio del Interior y “aprovechar de hacer una reforma para que la Segegob sea una división dentro de la Presidencia de la República”.
La propuesta, más allá de su viabilidad, instaló el debate sobre la relevancia estratégica de las funciones de la Segegob y si se justifica o no una estructura ministerial para la ejecución de sus funciones.
El exdecano de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Católica, Eduardo Arriagada, advierte que convertir la Segegob en departamento de la Presidencia sería meter el problema de la vocería en el Segundo Piso del Gobierno.
“El equipo de gente que hoy trabaja en la Segegob está cumpliendo un trabajo que es cada día más complejo, ya no son solo los medios de comunicación, están las redes sociales, la opinión pública cada vez más compleja y diversa, no veo por dónde la situación se solucionaría eliminando el ministerio”, afirmó.
El experto en industria informativa y redes sociales, indicó que en este momento la idea más poderosa son las comunicaciones de un Gobierno. “Gobernar es comunicar”, dijo. Lo que –a su juicio– se refuerza entendiendo que hoy día el gran desafío es administrar el recurso del conocimiento.
Si bien los partidarios de reducir la Segegob a una figura de departamento destacan el modelo de “portavoz” utilizado en varios países del mundo, lo cierto es que en Chile no será un debate fácil, considerando el sustento de la vocería política en momentos de crisis y el aumento en las complejidades de la comunicación gubernamental. Algo que ha quedado en evidencia durante los tres años de Camila Vallejo al mando de la cartera.
“Citando a Innerarity, se puede decir que, si la competencia básica del Estado moderno era evitar la guerra civil y del Estado de bienestar era combatir la pobreza, la competencia característica del Gobierno en esta sociedad del conocimiento es el aprovechamiento óptimo del recurso del saber, y eso pasa por generar conversaciones”, sostuvo Arriagada, a propósito de la relevancia del rol que cumple hoy el ministerio liderado por Vallejo. (por Francisca Castillo, El Mostrador)
El próximo 23 de diciembre, la ministra de la Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo, tomará una pausa en sus funciones como vocera para iniciar su proceso de pre y postnatal, el que se extenderá hasta mediados del próximo año, cuando deba retornar a la primera línea política, según lo solicitado por el Presidente Gabriel
El próximo 23 de diciembre, la ministra de la Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo, tomará una pausa en sus funciones como vocera para iniciar su proceso de pre y postnatal, el que se extenderá hasta mediados del próximo año, cuando deba retornar a la primera línea política, según lo solicitado por el Presidente Gabriel Boric.
“Vamos a estar ahí haciendo seguimiento y acompañamiento en lo que podamos. Tanto en el pre como en el postnatal, y el Presidente me pidió volver. Así que yo supongo que va a ser como junio, por ahí, julio, no he hecho todavía bien todo el cálculo”, dijo Vallejo, consultada por las fechas de su retorno.
Lo cierto es que la ausencia de la vocera de La Moneda provocará un impacto evidente en el sostén político del Mandatario, al tratarse de la única figura del círculo de hierro inicial que ha permanecido en su cargo, con una clara cercanía personal con Boric y que había asegurado su decisión de permanecer hasta el final del mandato.
Por lo mismo, el diseño de su reemplazo –si bien aún no es comunicado oficialmente por el Jefe de Estado– ya estaría medianamente definido, con el objetivo de enfrentar de la mejor forma el último tramo de Gobierno. Según lo que ha trascendido, sería la ministra Jeannette Jara (PC) quien asumiría la vocería política, sin dejar de ejercer sus funciones en la cartera del Trabajo, la que atraviesa por semanas decisivas en la negociación de la reforma previsional.
Si se llegase a concretar la designación de la ministra Jara, deberá asumir las funciones de una vocería hasta ahora muy bien evaluada, donde además Camila Vallejo ha permanecido incólume durante los tres años de Gobierno.
Y es que analistas coinciden en que la exlíder estudiantil y exdiputada comunista ha sabido sortear cada una de las crisis atravesadas por el Ejecutivo.
“Del gabinete inicial del Presidente Boric, sin duda la figura de Camila Vallejo es la que más ha destacado. Haciendo un balance hasta la fecha, se ha mantenido –va a salir por razones de carácter natural, por su estado de embarazo–, pero ha soportado todos los conflictos políticos y ha resistido todas las crisis profundas que ha enfrentado este Gobierno, como el fracaso del proceso constituyente, las crisis de seguridad, el caso Monsalve. Desde ese punto de vista, por la permanencia, es una de las figuras que destaca”, dijo el vicedecano de la Facultad de Gobierno UDD, Rodrigo Arellano.
No obstante, el analista también puso énfasis en que parte de su constancia también se ha debido a que “como vocera también buscó esquivar los temas polémicos”. Algo que, en términos mediáticos, generó un contraste y “tironeo persistente” con la figura de la ministra del Interior, Carolina Tohá, quien ha pasado a la primera línea cuando el Gobierno ha debido enfrentar conflictos.
“Una crítica que se hace a Camila Vallejo –más allá de quizás la propia naturaleza de un Gobierno que no ha tenido tal vez los resultados esperados– es que ella buscó evitar los conflictos para no dañar su imagen. De alguna forma trató de entender que este era un proyecto, si bien colectivo, que buscaba la subsistencia y proyección a futuro. De alguna forma evitó los conflictos y las vocerías que podían tener quizás más complicaciones para sus proyecciones políticas”, agregó.
Por su parte, el profesor de Teoría Política de la Facultad de Gobierno UAI, Cristóbal Bellolio, coincidió con que la ministra vocera “ha hecho una buena labor”, considerando que los miembros del Comité Político ocupan ministerios que son muy desgastantes
“Partamos diciendo que se ha mantenido en el cargo, lo que ya sabemos que es muy difícil. (…) Es la única del diseño original de la generación del Presidente Boric, de los que marcharon codo a codo con él en las movilizaciones estudiantiles del 2011, es la única que va a terminar acompañando al Presidente y eso me parece que tiene un valor”, señaló.
Para el doctor en Filosofía Política, lo relevante es que la ministra Vallejo ha sabido mantenerse en el cargo sin cometer errores, más que reconocer logros materiales de la cartera. “En su cargo uno no mete tantos goles, sino que básicamente la pega es que no te los hagan. (…) Creo que ese es el mérito en tiempos en que la ciudadanía y la oposición son tremendamente exigentes”, enfatizó.
EVENTUAL VOCERÍA DE JARA Y REFORMA PREVISIONAL
Según fuentes de La Moneda, el nombre que hasta ahora suena con mayor fuerza para asumir la vocería política del Gobierno es el de la titular del Trabajo, la ministra Jeannette Jara. Por lo mismo, la secretaria de Estado ha debido responder a las preguntas de la prensa durante esta semana, ante la interrogante sobre cómo eventualmente lidiará con el reemplazo de la saliente vocera Vallejo y el liderazgo en las negociaciones de la reforma previsional.
“Como parte de la alianza de Gobierno y militante de un partido como el Partido Comunista, siempre voy a estar disponible para las responsabilidades que el Presidente considere que deba asumir”, respondió Jara, aunque sin confirmar si el nombramiento se concretaría en los próximo días.
La jefa de la cartera de Trabajo señaló que, más allá de las especulaciones, según la información que maneja, el tema “todavía está en análisis” y que el Presidente Gabriel Boric “informará a todos cuando corresponda”.
De todas formas, Jara proyectó algunos escenarios en el caso de que algún ministro o ministra en ejercicio asuma el rol de vocero. “Lo que yo entiendo es que podría haber alguien que haga la vocería más política y el jefe o jefa de servicio seguiría siendo la subsecretaria Nicole Cardoch, si es que ella no asume como ministra vocera también, porque esa definición la tiene que hacer el Presidente”, puntualizó.
Lo cierto es que la ministra del Trabajo asumiría esta nueva responsabilidad en un momento clave de la tramitación de la reforma de pensiones, proyecto importante para el Ejecutivo que –de acuerdo con el protocolo acordado con la oposición– debería ser despachado en enero desde la Sala del Senado.
La tramitación pasa por “momentos cruciales para saber si en definitiva habrá o no reforma previsional”, admitió Jara esta semana. Esto, a propósito de las tensiones que existen al interior de la derecha por la presión que el Partido Republicano ejerce sobre Chile Vamos, para no seguir concretando acuerdos con el Ejecutivo.
En esa línea, existen opiniones divididas respecto a si sería contraproducente o no para la secretaria de Estado asumir un rol adicional como vocera, considerando el complejo escenario de las negociaciones.
Para el analista y académico de la UDD, Rodrigo Arellano, esto “genera de alguna u otra forma algún tipo de conflicto para alcanzar un acuerdo en el que puede convertirse quizás en el proyecto más emblemático del Presidente Boric”.
“Ahora eso tiene sin duda también una doble lectura, porque ella lograría que el Partido Comunista mantenga una presencia dentro del Comité Político desde un rol muy importante. Entonces, la ministra Jara juega también a las nivelaciones políticas que deben haber dentro de ese espacio. Pero desde el punto de vista práctico, creo que podría complicar el avance de la negociación, no solamente por el esfuerzo que implica, sino que la confusión de roles puede llevar a que algunos de los sectores que participan de la negociación puedan reclamar este doble rol”, advirtió.
ROL DE SEGEGOB Y ELIMINACIÓN DE MINISTERIOS
“Hay que valorar la función de las instituciones, más allá del cargo que uno asume temporalmente (…) y tanto la Segpres como la Segegob tienen funciones muy importantes”, dijo la ministra Vallejo ante la propuesta de convertir a la Secretaría General de Gobierno en una división presidencial.
En concreto, el debate sobre fusionar ministerios surgió a raíz del despacho del proyecto que crea al Ministerio de Seguridad, lo que llevó al diputado del Partido Liberal y precandidato presidencial, Vlado Mirosevic, a plantear una reforma constitucional para que las funciones de la Segpres se traspasen al Ministerio del Interior y “aprovechar de hacer una reforma para que la Segegob sea una división dentro de la Presidencia de la República”.
La propuesta, más allá de su viabilidad, instaló el debate sobre la relevancia estratégica de las funciones de la Segegob y si se justifica o no una estructura ministerial para la ejecución de sus funciones.
El exdecano de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Católica, Eduardo Arriagada, advierte que convertir la Segegob en departamento de la Presidencia sería meter el problema de la vocería en el Segundo Piso del Gobierno.
“El equipo de gente que hoy trabaja en la Segegob está cumpliendo un trabajo que es cada día más complejo, ya no son solo los medios de comunicación, están las redes sociales, la opinión pública cada vez más compleja y diversa, no veo por dónde la situación se solucionaría eliminando el ministerio”, afirmó.
El experto en industria informativa y redes sociales, indicó que en este momento la idea más poderosa son las comunicaciones de un Gobierno. “Gobernar es comunicar”, dijo. Lo que –a su juicio– se refuerza entendiendo que hoy día el gran desafío es administrar el recurso del conocimiento.
Si bien los partidarios de reducir la Segegob a una figura de departamento destacan el modelo de “portavoz” utilizado en varios países del mundo, lo cierto es que en Chile no será un debate fácil, considerando el sustento de la vocería política en momentos de crisis y el aumento en las complejidades de la comunicación gubernamental. Algo que ha quedado en evidencia durante los tres años de Camila Vallejo al mando de la cartera.
“Citando a Innerarity, se puede decir que, si la competencia básica del Estado moderno era evitar la guerra civil y del Estado de bienestar era combatir la pobreza, la competencia característica del Gobierno en esta sociedad del conocimiento es el aprovechamiento óptimo del recurso del saber, y eso pasa por generar conversaciones”, sostuvo Arriagada, a propósito de la relevancia del rol que cumple hoy el ministerio liderado por Vallejo. (por Francisca Castillo, El Mostrador)
Entrevistas – Nuevo Poder